domingo, 27 de julio de 2008

Las malas palabras

El miércoles de la semana pasada, Santiago, mi sobrino de 8 años, me escribió en el chat que había visto con "la Tata" (leáse su abuela, mi mamá) mi invitación en el messenger a leer la entrada pasada de este blog: "Puto el que lea esto". Como ninguno de ellos son putos, decidieron no leerlo, pero sí enviarme un regaño por utilizar "malas palabras" en la invitación.
De eso habló El Negro (sí, otra vez Fontanarrosa) durante su presentación en el Congreso Internacional de la Lengua en 2004 que fue realizado en su ciudad Rosario, Argentina.
Ahí les dejo el video de su presentación.


2 comentarios:

Martín Franco Vélez dijo...

Excelente Samuel, excelente: no paro de reírme. ¡Cuanta razón tenía el negro! Mielda (así, con L), no suena a nada, pierde su esencia. Las malas palabras son necesarias. Es que ay, con todo respeto, un "hijueputa" bien puesto, en el lugar y momento adecuado, suena delicioso. Y ni hablar del "estúpido". Casi lo olvido: el texto de abajo es un gancho de nocaut. ¡Gracias!

yacasinosoynadie dijo...

el negro era el PUTO AMO