viernes, 1 de mayo de 2009

Empeliculado: Los viajes del viento


Me suele suceder cuando una película me gusta mucho: pienso que es la mejor que he visto. Y eso me está ocurriendo con Los viajes del viento de Ciro Guerra. Bueno, no la estoy comparando con Ciudadano Kane, El paciente inglés o Lo que el viento se llevó; pero sí es mucho mejor, y por mucho, que Condores no entierran todos los días, La estrategia del caracol, La vendedora de rosas, Perro come perro (que me gustó bastante y está reseñada aquí) o la más taquillera del cine nacional: El taxista millonario, o cualquier otra película de nuestro terruño. Ésta sí es MUY buena.
En esta road movie (en burro, claro está), el maestro Ignacio y su hijo y escudero, Fermín, hacen un largo viaje a través de toda la Costa Atlántica colombiana, desde la de "agua dulce" hasta el extremo norte de la Guajira para devolverle a su dueño, que lo espera aún después de muerto, su acordeón. En la travesía pasan por impresionantes hermosos lugares inéditos para la gran mayoría de colombianos.
El cuidado en cada detalle del guión, en la selección minuciosa de cada locación y la limpieza de la fotografía, el sonido impecable que revela la compañía del viento en cada escena, la música, la perfecta actuación del maestro Marciano Martínez y de Yull Núñez la convierten, para mí, en la mejor película colombiana hecha hasta hoy.
Aunque es probable que Ciro Guerra nunca llegue a leer este comentario, no puedo más que decirle: felicitaciones y gracias.
Eso sí, lástima la reaparición "mágica" del burro después de haber cruzado La cienága. Es la única inconsistencia, pero se perdona. Peores cosas se han visto en megaproducciones y a nadie le importan.
Échenle ojo a la escena del duelo sobre el puente. Me cuentan que les parece.

Trailer: Los viajes del viento de Ciro Guerra (2009)

5 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

A mí también me pareció buena la fotografía, las locaciones, la banda, la escena del duelo en el puente está buenísima, pero debo confesar que los silencios tan prolongados me aburrieron. El final es muy bello, pero con todo y lo que dices, Samuel, debo confesar que un tramo me ganó el sueño.

Jorge Mario Sánchez dijo...

Samuel, estoy muy de acuerdo con su reseña. Es, de lejos, la mejor película del cine colombiano. De hecho, para mí es una de las dos o tres obras maestras del cine lationamericano. La ubico al lado de la uruguaya "Whisky", donde la historia también está construida con silencios, con lo que no se dice.

En cuanto a las inconsistencias, que uno termina perdondando (toda obra maestra está cargada de imperfecciones), no sólo está la reaparición del burro, sino, por citar otro ejemplo, cuando Fermín encuentra al maestro agonizante y al burro en medio de un matorral. ¿No es demasiada coincidencia?

En fin, escenas memorables hay muchas, está la del duelo, está la presentación en el Festival de la Leyenda Vallenata, está la escena con el hermano de Agustín, está la pelea entre Fermín y uno de los matones, y está, por supuesto, ese brillante final.

Jorge Mario Sánchez dijo...

¡Un momento! El maestro se llama Ignacio, no Agustín.

Anónimo dijo...

hola que màs amigo la peli se ve interesante sera que alguien la puede subir.. para ver

Anónimo dijo...

Hola necesito que alguien me diga cual es el final por favor?! me encanto la pelicula pero no entendi el final absolutamente para nada y eso le a quitado el encanto a la pelicula. Por favor alguien me puede decir.....gracias