jueves, 13 de agosto de 2009

El cuento: ¿Saciedad o antojo?


No me aguanté las ganas de transcribirla. Es una de las muchas buenas entrevistas que hay en la publicación electrónica Aviondepapel.com . A pesar de su brevedad, estos dos escritores describen bien lo que es el cuento.

Fernando Iwasaki: Tú has hecho varias poéticas, Andrés. ¿Qué debe tener un buen cuento; cuál es la fórmula para lograr su eficacia?

Andrés Neuman: Las poéticas que he escrito no pretenden establecer una receta, sino debatir sobre los cuentos que más me interesan. De hecho, sigo sin saber si existe un buen cuento o la idea de buen cuento. Hay dos líneas, la esférica y fantástica de Julio Cortázar, por ejemplo, o la elíptica de Antón Chéjov, Ernest Hemingway o Raymond Carver.

Aunque hay cuentos muy orales que te dejan perplejos, como los de Arreola y Monterroso, que no tienen esas estructuras.

Cuentos de Juan Carlos Onetti, por ejemplo, que no entran en los recetarios habituales. Lo que está claro es que lo que tiene un buen cuento es una cierta radicalidad. El cuento para funcionar, sea del tipo que sea, debe tener una estética previa muy arriesgada.

Fernando Iwasaki: Volvemos a Cortázar: hay que ganar por knock-out y no por puntos.

Andrés Neuman: Ya, pero esa frase de Cortázar… ¿Después del knock-out qué hay? La inconsciencia. Y eso te deja incapaz de pensar en lo que has leído. Yo creo que Cortázar se refería al final del relato y no al relato en sí.

Fernando Iwasaki: Yo lo que prefiero es que el cuento me abra el apetito y no que me quite el hambre.

Andrés Neuman: Por eso, cuando te decía que tiene que existir una decisión narrativa drástica, ésta puede estar al principio y no al final. Es decir, un punto de vista muy extremado o un recurso lingüístico muy original o un argumento tremendamente reducido. Son decisiones drásticas que hacen que ese texto sea una pieza a punto de quebrarse.

Fernando Iwasaki: Y lo bueno es que seguiremos con la misma perplejidad sin saber qué es un buen cuento.

Tomado de Avióndepapel.com

3 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Gracias por no aguantarte las ganas, Samuel.

Andrea Carolina dijo...

jajajaja "¿Después del knock-out qué hay? La inconsciencia. Y eso te deja incapaz de pensar en lo que has leído" pues si, asi queda uno, como si le hubieran pegado una cachetada, un puño en la cara, uno queda como jueputa que paso!? (que pena la groseria) pero es que asi es Cortazar y sus cuentos. Ahora, a mi no em quitaban el apetito, me dejaban inconciente un rato, pero despues, despues uno se despertaba con un hambre como insasiable de querer leer mas cuentos del tipo, como buscando un respuesta en algun lado, en algun otro cuento, pero no habia respuesta, la respuesta le tocaba a uno sacarla del subconciente.

Saludo Samuel.

Samuel Andrés Arias dijo...

Esteban y Angry Girl: Hay un asunto interesante en la breve charla de este par y en el comentario de AngryGirl: el cuento está definido no desde su estructura formal, que pueden ser miles, sino desde el impacto emocional que produce... ¡Buenísimo! Tal vez ese sea el secreto.